CURRÍCULUM ABREVIADO
Álvaro Barrios (Barranquilla, Colombia), 1945
Estudios: Escuela de Bellas Artes, Barranquilla, Colombia.
Universitá Italiana per Stranieri, Perugia, Italia.
Fondazione Giorgio Cini, Venezia, Italia.
Exhibiciones recientes:
2013 “BEING AN ISLAND”, DAAD Gallery, Berlin
2013 “El Mar de las Malvinas” Henrrique Farias Fine Art. Solo Project, ARCO 2013, Madrid
2013 “Sueños que el Dinero puede comprar” Galería Fernando Pradilla. Madrid
2012 “Perder la Forma Humana: Una Imagen Sísmica de los Años Ochenta Latinoamericanos”, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Octubre 25 – Marzo 11, 2013), Madrid.
“Caribbean: Crossroads of the World”, El Museo Del Barrio, The Harlem Studio Museum, Queens Museum of Art, New York.
2011 “Sistemas, Acciones y Procesos: 1965-1975”, Fundación Proa, Buenos Aires.
“Dreaming”, Henrique Faria Fine Art, New York.
2010 “Latin American Conceptualism I”, Henrique Faria Fine Art, New York.
“Aunque Ud. No Lo Crea!”, Galería Alonso Garcés, Bogotá.
2009 “Dreams About Marcel Duchamp”, Witzenhausen Gallery, Amsterdam.
2008 “Dreams About Marcel Duchamp”, Nohra Haime Gallery, New York.
2007 “New Perspectives in Latin American Art 1930 – 2006: Selections from a Decade of Acquisitions”, The Museum of Modern Art, MoMA, New York.
2004 “MoMA at El Museo: Latin American and Caribbean Art from the collection of the Museum of Modern Art”, El Museo del Barrio, New York.
“Trans/Migrations: Graphics as Contemporary Art”, I Trienal Poligráfica, San Juan, Puerto Rico.
2002 “Los Cincuenta Caminos de la Vida”, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.
2001 I Bienal de Buenos Aires, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.
2000 “Los Cincuenta Caminos de la Vida”, Centro de Artes Visuales de Lima.
1999 “America Latina: Das Vanguardas ao Fin do Milenio”, Culturgest Center, Lisboa.
Selección de Colecciones Públicas:
The Museum of Modern Art, New York.
The Brooklyn Museum of Art, New York.
El Museo del Barrio, New York.
The New York Public Library, New York.
J. P. Morgan Chase Art Collection, New York.
Daros Latin American Collection, Zurich-Rio de Janeiro.
Museum of Modern Art of Latin American, Washington.
National Gallery of Western Australia, Perth, Australia.
Centro Wifredo Lam, La Habana, Cuba.
Museo de Arte del Banco de la República, Bogotá.
Museo Nacional de Colombia, Bogotá.
Museo de Arte Moderno, Bogotá.
Distinciones:
2001 Premio Latinoamericano de Pintura e Instalaciones,
I Bienal de Buenos Aires, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.
1979 Primer Premio, I Trienal Latinoamericana de Grabado, Buenos Aires.
1974 Medalla de Oro, IX Bienal de Tokyo, Tokyo.
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CRONOLOGÍA EXTRACTADA DEL LIBRO “SUEÑOS CON ÁLVARO BARRIOS”
1945 – 1964
Mi infancia pasa en una Barranquilla que se mueve en contravía del tiempo, y en la que no había afán para nada […] yo dibujaba todo lo que veía en la calle, desde mi centro de observación que era la terraza de mi casa: las cosas, la gente, los automóviles… y a todo le ponía palomas. Seguí dibujando, dibujando. Mis cuadernos de geografía, historia, matemáticas, tenían una página de tarea y otra de dibujo, y esa fue una constante, incluso hasta la universidad. Y es que mi vida se iba nutriendo de fantasía, producto de los libros de los hermanos Grimm, y de las tiras cómicas que devoraba una tras otra. 1
A pesar de escoger la carrera de Arquitectura en la Universidad del Atlántico, Barrios mantenía una estrecha relación con el arte y asistía a clases en la Escuela de Bellas Artes cuando Alejandro Obregón era docente. Él recuerda entrar al salón de clase con sigilo, gracias a una escalera que sus compañeros instalaban en una ventana, ya que no estaba matriculado formalmente. Por esa razón, la secretaria encargada le tenía prohibida la asistencia.
Su primera exposición fue en la Galería Casa de Don Benito en Cartagena. Después exhibió en la Galería Picasso de Medellín y en la Casa de la Cultura de Manizales. Barrios comentó al respecto de estas primeras obras: «En 1965 yo estaba interesado especialmente en el sentido de nostalgia que me transmitían las tiras cómicas y fue entonces cuando realicé mis primeros collages con imágenes del mundo de Dick Tracy, pasión que algunos atribuyeron al “espíritu de la época” que en aquellos días se llamaba pop art. Realmente se trataba de la prolongación de una infancia durante la cual seleccioné unas doscientas aventuras recortadas de los diarios, reunidas en forma de rollos, numeradas, fechadas y coloreadas a mano. Yo me dedicaba a trasladar un tipo de arte a otro, pues evidentemente las tiras cómicas, “el gran arte del futuro”, como las llamó Alejandro Jodorowsky, daban a mis dibujos una atmósfera que me llenaba plenamente, de manera que no era importante para mí dar explicación demasiado profunda de esos trabajos» 2.
Barrios mandó algunos dibujos a la revista mexicana de poesía latinoamericana El Corno Emplumado y estos fueron publicados para ilustrar el trabajo del poeta Ernesto Cardenal. A través de esta publicación empezaría una larga correspondencia y amistad entre Barrios y el poeta nadaísta Gonzalo Arango. Al respecto, comenta:
Realizó su primera exposición individual en Barranquilla: Dibujos, collages y cómics en la galería La Escuela.
«Los críticos, cuando la vieron, decretaron que yo tenía una gran influencia del movimiento pop, y de Lichtenstein. ¡Y era la primera vez que yo oía mencionar estas dos palabras!» 4.
Obtuvo el segundo premio en el Salón Regional de Pintura Croydon que se llevó a cabo en el Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Ganó el primer premio en dibujo del Salón Goya.
En octubre, mostró un collage llamado Los días más felices de Supermán en el XVIII Salón Nacional instalado en las salas de la Biblioteca Luis Ángel Arango.
Realiza su primera exposición individual en la Galería Colseguros de Bogotá, presentada por Gonzalo Arango.
El mundo de Barrios es un mundo psicodélico —para emplear la explicativa palabra de moda—, rico en imágenes que se superponen, se transparentan, se revelan, se insinúan, con el temor de descubrir lo que realmente hay en el fondo, pero que a pesar de todo se ve. En este sentido Barrios comparte ese afán de ocultar lo llamado indecoroso y es un cínico aliado de quienes tratan de disfrazarlo. Pero Barrios resuelve lo suyo con humor y el maquillaje que emplea lo hace patente, inocultable. De ahí que la primera reacción ante sus cuadros es un sentimiento afortunado y feliz por la contemplación de semejante mundo fantástico heredado de Bosch, pero enseguida la visión se destruye al intuir lo que se oculta en el fondo: los mitos y pecados de Barrios, que son los mitos y pecados de todos: la relación entre lo bueno y lo malo que constituye la estructura de toda una sociedad que vive de determinar lo uno y lo otro para guiar puritanamente sus pasos. Entonces el sexo porque significa lo innombrable, el criminal porque es lo vergonzoso y el enfermo mental porque representa lo ineficaz e inútil, se convierten en su galería de personajes que representan las situaciones que él teme, pero que valientemente quisiera acoger con amor, como algo vinculado a nosotros y que es una cosa viviente. Barrios no es un rebelde, pero quisiera rebelarse; quisiera ser un libertino, pero es un formal respetuoso del orden. Entonces toca sus mitos para señalarlos apenas, sin gritos ni ira, y continúa tranquilo de ser lo que es: un tímido burgués a quien lo asusta también el poder de su obra. Pero de todos modos están sus anhelos patentes en los dibujos-collages que fabrica, los anhelos que son los secretos de todos, los vergonzosos secretos comunes a la debilidad de todos los hombres. Y para el público lo inadmisible es encontrarlos entre tanta belleza, igual de reprimidos y como si se tratara de nada. Habrá mayor osadía? 5.
Exhibió en la galería El Zaguán de Cartagena su Homenaje a Fea Cristina, una antiheroína de la tira cómica Dick Tracy.
Participó en el XIX Salón Nacional realizado en la Biblioteca Luis Ángel Arango, con la obra titulada Que la dicha y la felicidad le sonrían en el amanecer de cada día del año nuevo de 1930. Este montaje o collage de imágenes logra una insólita sensación de unidad en la que los elementos del cómic y los trazos de tinta forman una imagen contundente y extrañamente atemporal.Gracias al premio del Salón Dante, y a una promoción de la Italian Line que regalaba el tiquete de vuelta en barco a los estudiantes, viajó a Italia y estudió pintura e historia del arte por tres meses en la Universidad de Perugia para extranjeros. Luego estudió Historia del Arte en la Fondazione Giorgio Cini, en Venecia, con Giulio Carlo Argan.Mientras estudiaba en Europa expuso en el Homenaje de los artistas internacionales a Dante en Florencia. También participó en el Tercer Salón Internacional de Cómics organizado por la alcaldía de la ciudad de Lucca.
En el verano visita en Foligno la exposición El espacio de la imagen, que le daría la idea para proponerle a Marta Traba la muestra Espacios ambientales que se realizaría el siguiente año en Bogotá.
En el otoño, vio por primera vez una obra de Duchamp. Se trataba de Joven triste en un tren en la Fundación Guggenheim de Venecia. Años antes, Barrios había leído algunas teorías del artista en las que el francés afirmaba que el arte era un espejismo que debía estar empapado de poesía y conocimiento. Esta idea lo influenció profundamente y sería el inicio de una constante reflexión en torno a la obra de Duchamp. También le interesaron algunas teorías y pinturas del surrealismo, especialmente El jinete perdido de René Magritte 6, aunque él aclara que las verdaderas bases surrealistas en su trabajo provienen de su infancia en Barranquilla y de su cercanía con los poetas nadaístas.
Al regresar de Europa instala una muestra individual en la Galería Marta Traba; en el catálogo de esta exposición se publica una entrevista, hecha el año anterior en París, donde el artista manifiesta: «Sí, lo cursi, lo estrafalario, son elementos claves de mi obra; uno vive siempre en el peligro de aislarse de las cosas comunes, porque nuestra civilización tiene un afán desenfrenado de cultura» 7.
A mí no me parece que haya sido una obra extraordinaria y su nombre Pasatiempo con luz intermitente es pertinente, porque al fin de cuentas fue un poco eso, un pasatiempo, aunque no me lo propuse así. […] Sin embargo, la sola reacción que provocó en los estudiantes que la destruyeron al día siguiente demuestra que no era una obra inocua 8.
La hipertrofia del quehacer artístico en desmedro de sus significados, y el sentido duro, descarado y olímpico que reviste merced a tal crecimiento, se advierten también en la obra de un dibujante excepcional: Álvaro Barrios. Introductor de los cómics en el arte actual colombiano. Barrios usó con un desenfado sorprendente ese repertorio que, desde las fotografías de Rodolfo Valentino hasta las burbujas donde Superman deposita sus amenazantes propósitos, vive de los aspectos más pintorescos del siglo XX, siempre que dicho pintoresquismo haya partido de las clases más esnobistas y sofisticadas de la sociedad. Su capacidad personal para integrar tintas y recortes pegados y la maleabilidad de su diseño que tan pronto resuelve a la perfección un calco de fotografías antiguas como se retuerce en las concepciones viscerales de la neofiguración, lo proyectan mucho más allá del nivel de mediocre de los simples adaptadores de recursos a sus propósitos técnicos, sino que los aprovecha y exprime hasta el máximo para que den un alto tono satírico que carece de objetivo preciso pero va dirigido contra todo y todos. Al revés de Pedro Alcántara, sin embargo, no es un crítico, sino un humorista sin crueldad. Por eso, si sus imágenes podrían ser afiliadas en la neofiguración, carece por completo del espíritu de ese grupo y nada ágilmente con la corriente del Pop. En él, como en todos los anteriores, con excepción de Ana Mercedes Hoyos, el espíritu dramático desaparece. Haciendo girar festivamente la doble máscara del drama, escogen la comedia. Barrios es un comediante notable que ya en su segunda exposición individual (1968) se desprende de las adherencias plásticas del primer período (color, collages, cómics) para dedicarse a un dibujo más limpio, más inesperado en sus detalles imaginativos y más empapado de una buscada cursilería de buen tono que lo acerca al arabesco del art nouveau; y de allí salta sin esfuerzos a copias y ensamblajes donde triunfa sin reticencias el kitsch.
De las síntesis corrosivamente humorísticas de Beatriz González a los dibujos con incrustaciones plateadas de donde Álvaro Barrios hace nacer cadenas, cabelleras, rostros, cuerpos, más o menos trenzados e irreconocibles, se recorre una rampa que asciende hacia la sofisticación plena 9.
En el XX Salón de Artistas Colombianos realizado en Bogotá, surgió una agitada polémica. Los artistas no aceptados, críticos e incluso algunos de los participantes se declararon en desacuerdo con la selección y adjudicación de los premios. «David Manzur declinó la mención que el jurado le había concedido, Bernardo Salcedo y Álvaro Barrios cubrieron sus obras con telas negras y este último rechazó también el tercer premio, ofrecido por la Sociedad Colombiana de Artes Plásticas» 10. Ese año Marta Traba convocó a un evento paralelo con los artistas rechazados, que se llevaría a cabo en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. No obstante el rector de la Universidad Nacional no lo permitió puesto que la sede del museo estaba ubicada en la Ciudad Universitaria. Esto generó roces entre las dos instituciones y planteó la necesidad de autonomía del museo.
Tuvo una muestra individual en el Museo La Tertulia de Cali.
Exposición de dibujos en la Sala de Exposiciones del Banco de la República, sede Barranquilla.
Participó en la II Bienal de Coltejer en Medellín con el dibujo tridimensional titulado Tarjeta-estuche en memoria de Brian Jones.
Inicia su carrera como catedrático en la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Atlántico y en la Escuela de Bellas Artes de Barranquilla.
Fue escogido para representar a Colombia en la VII Bienal de París. En esta ocasión exhibió un ambiente titulado El Mar Caribe: sesenta hojas de papel con serigrafías del azul correspondiente al color del mar utilizado en los mapas convencionales a las que añadió las coordenadas de una ubicación específica en el mar Caribe. Estas serigrafías azules cuelgan como prendas de vestir, en cuerdas que van por encima de las cabezas del público. En el catálogo y afiche de la bienal explican: «nacida en un medio de tradición pictórica, la obra de Barrios se explica a través de una serie de factores históricos, en el interior del desarrollo del arte colombiano de los 30 últimos años. Como la mayoría de países de Latinoamérica, Colombia ha vivido un periodo, de transición entre su propia expresión artística y la del mundo contemporáneo» 11.
Participó en la III Bienal de Coltejer en Medellín.
En junio, tres periódicos de Barranquilla: Diario del Caribe, El Heraldo y El Nacional publican avisos publicitarios hechos por Barrios para la Cafetería Almendra Tropical. El artista pensó que la incursión en un medio de comunicación como el periódico haría masiva su producción y de esta forma llegaría a miles de lectores. Declaró estas impresiones como originales y las firmó gratuitamente a vuelta de correo para el público interesado. Así surgió el concepto de los Grabados populares, una serie que rompió con las ideas de los grabados de edición limitada y en la que se interesarían importantes instituciones como el Museo de Arte Moderno de Nueva York y revistas especializadas 12.
Participó en la IX Bienal de Tokio, donde lo premiaron con la Medalla de Oro por uno de sus Grabados populares. Este grabado fue publicado el 3 de octubre en el Diario del Caribe de Barranquilla.
Es nombrado director de la Escuela de Bellas Artes de Barranquilla.Expuso en Art Systems in Latin Americaen el Palais des Beaux Arts en Bruselas y poco después en el Institute of Contemporary Arts en Londres.Hizo parte de la exposición Latin American Art en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad de Hamburgo, Alemania.
Participó en Arte de Colombia en Caracas, en la Fundación Eugenio Mendoza de Caracas.
Fue escogido para representar a Colombia en la XIII Bienal de São Paulo.
Expuso en Art and ideology in Latin Americaen el Agora Studio, Maastrich, Holanda.
Participa en la VI Bienal de Cracovia con un Grabado popular publicado el 20 de febrero en El Heraldo de Barranquilla.
Realizó una exposición conjunta con Beatriz González en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. El 27 de febrero publicó un Grabado popular en El Espectador.
Comenzó a trabajar en la serie que llamó Sueños con Marcel Duchamp. En un principio esta obra funcionó como un grabado que se reprodujo en la prensa con la foto de perfil del artista francés, unas líneas para llenar en frente del rostro, la firma de Barrios y las instrucciones que invitaban al lector del diario a escribir un sueño. Posteriormente realizó una segunda versión de la misma obra donde el artista escribió sus propios «sueños», redactados con una caligrafía cuidadosa. En esos textos se construyen ficciones donde se relacionan los variados intereses de Barrios: la historia del arte, el esoterismo, la fantasía, lo surrealista, la idea como arte, todo expresado con gran sentido del humor 13.
Participó en la I Trienal Latinoamericana de Grabado de Buenos Aires, donde obtuvo el Gran Premio con uno de sus Grabados populares. Este fue publicado en agosto en el periódico El Mundo de Medellín.
En mayo realizó una exposición conjunta con Juan Camilo Uribe en el Museo de Arte Moderno la Tertulia de Cali. Presentó su versión de la obra El gran vidrio de Duchamp. Esta interpretación consistía en una estructura de vidrio, madera y aluminio donde Barrios incluyó recortes, objetos, dibujos y pinturas de obras hechas desde 1964 hasta la fecha. Se fundó en primera instancia en la impresión visual que le dejó el trabajo del francés, y luego en la lectura de la Caja verde que recoge textos sobre el mismo y en interpretaciones de diferentes autores, en particular la de Octavio Paz: «Marcel Duchamp o El Castillo de la Pureza.» 14
«Yo pensé convertir estos raros, preciosos y bellos objetos en buenas obras de arte, porque yo quería ser un buen artista en todo momento. Y para justificar la inclusión de ellos en un museo, pensé en el aforismo de Marcel Duchamp sobre la transformación de cualquier cosa en Arte cuando es el artista quien realiza la escogencia de la cosa, pero después medité que quizá no valiera la pena el esfuerzo» 18. En el catálogo de esta exposición, un amigo lo suplantó para la fotografía (retrato de compensación).
Realiza la curaduría de la exposición titulada Un arte para los años ochenta que recorrió el país desde este año hasta 1981. Comenzó en el Museo de Arte Moderno La Tertulia de Cali, pasó por el Centro de Arte Actual de Pereira y concluyó la gira en la Galería Garcés Velázquez de Bogotá.
Se llevó a cabo su retrospectiva en la Sala Cultural Avianca, en Barranquilla. «Al proponerme la empresa Avianca una retrospectiva de veinte años surgió mi proyecto de una “retrospectiva falsa” en la cual pudiera yo realizar, en 1981, obras de todos mis “estilos” desde 1965 —año en que adquirí a conciencia la enfermedad del estilo —mezclándolos, alterándolos e inventando para ellos unas antinormas que me permitieran todas las licencias que no tuve cuando ellos surgieron». 19
Participó en Kunster aus Lateinamerika, en la galería Daad en Berlín.
Participa en la Feria Arco 83 realizada en Madrid, España.
Participó en la I Bienal de La Habana, Cuba.
Participó en la Norwegian International Print Biennale, Fredrikstad, Noruega.
En mayo presentó Veinte años entre la Idea y el Sueño su retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, con más de un centenar de obras por todo su recorrido plástico.
Se realizó una retrospectiva de su obra gráfica en el Museo de Arte Moderno de Cartagena y una exposición individual en la galería Salammbo en París, basada en los desnudos del fotógrafo alemán Wilhem von Gloeden.
Empieza a integrar el comité asesor para elegir los participantes de la I Bienal de Bogotá en el Museo de Arte Moderno.
En marzo muestra su Retrospectiva falsa en la Galería Alfred Wild. «Los cuadros que presenta en Bogotá, aparentan haber sido hechos entre 1964 y 1989, aunque todos fueron realizados el año pasado. Cada uno guarda una revisión de su propia historia. El arte es una máquina del tiempo. Viaja y retoma cualquier imagen del pasado y la trae al presente. Por eso la obra de Barrios debe observarse con imaginación y libertad. Porque sus imágenes unen dos remotas realidades, donde no importan ni la verdad ni la mentira sino la posibilidad de estar presente». 22
Exhibe en el Museo de Arte Moderno La Tertulia de Cali y en el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo en Santa Marta, Colombia.
Exhibió en el San Diego Museum of Art, dentro de la muestra Latin American Drawings Today.
Participó en Expo-Sevilla 92, como parte de la representación del Arte Colombiano Contemporáneo en el Pabellón de las Artes, Sevilla, España.
Participa en el XXXV Salón Nacional de Artistas, realizado en Bogotá, Colombia.
Participa en el XXXVI Salón Nacional de Artistas. Bogotá, Colombia.
Exhibió en la Sala de Arte de Suramericana de Seguros en Medellín la serie Los cincuenta caminos de la vida. Estas obras retoman la técnica del collage, basándose en una reproducción litográfica de un paisaje realizado por el artista colombiano del siglo XIX Francisco Antonio Cano. El crítico de arte Alberto Sierra dice que estos collages «pueden leerse como las páginas de un diario por donde desfila parte de su singular sentido del humor, el interés por lo espiritual que se oculta en los símbolos del mundo aparente y la ficción puesta al servicio de su rara poética». 23
Participó en la exposición América Latina 96 en el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, Argentina.
Participó en la exposición organizada por la Biblioteca Luis Ángel Arango Do it —Hágalo usted mismo.
El Museo Nacional de la Estampa, de Ciudad de México, realiza la exposición: Obra gráfica de Álvaro Barrios.
Participó en América Latina: Las vanguardias al final del milenio en Culturgest Center de Lisboa, Portugal.
Presenta Los cincuenta caminos de la vida, en el Centro de Artes Visuales de Lima, Perú.
Recibió el Premio Latinoamericano de Pintura y Técnicas Mixtas en la I Bienal de Buenos Aires del Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, Argentina. En esta ocasión, el premio internacional es obtenido por Joseph Kosuth y el premio de video por Nam June Paik.
Llevó Los cincuenta caminos de la vida al Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, Argentina, donde dicta una conferencia sobre sus Grabados populares.
Participó en la I Trienal Poligráfica de San Juan titulada «Trans/Migrations: Graphics as Contemporary Art». Allí exhibe una nueva versión de su obra El Mar Caribe. Para esta ocasión seleccionó el fragmento de mar que separa a Puerto Rico de la Florida y el que lo une con Latinoamérica. En el Paraninfo de la Universidad de Puerto Rico dicta una nueva conferencia sobre los Grabados populares.
El Museo Nacional de Colombia adquiere una serie de sus Grabados populares.
Una parte de sus Grabados populares y Sueños con Marcel Duchamp son incluidos en la exposición New Perspectives in Latin American Art 1930-2006: Selections from a Decade of Acquisitions, del Museo de Arte Moderno de Nueva York, Estados Unidos.
Es invitado a leer sus Sueños con Marcel Duchamp en The Celeste Bartos Theater del Museo de Arte Moderno de Nueva York, dentro del programa Modern Poets organizado por el Departamento de Educación de esa institución, en compañía de Fernando Bryce.
Realiza una muestra individual en Jacob Witzenhausen Gallery de Ámsterdam. Con este motivo se publica el primer Grabado popular que puede ser descargado de internet y es firmado gratuitamente la noche de la inauguración.
Presenta su muestra individual ¡Aunque Ud. no lo crea! en la Galería Alonso Garcés de Bogotá. Con este motivo, se edita un Grabado popular en forma de hoja volante.
Se lleva a cabo la exposición Dreaming en la Galería Henrique Faria Fine Art de Nueva York, desde el 3 de marzo al 9 de abril.
Notas